Si te encuentras en ese punto de tu formación en el que ya comienzas a pensar en tu desarrollo laboral, seguro que te viene a la mente el periodo de prácticas. En este momento, no solo desarrollarás y completarás tu aprendizaje, también tu currículum. Te contamos qué tienes que tener en cuenta a la hora de tomar esta importante decisión: cómo elegir la mejor empresa para tus prácticas.
¿Cómo encontrar prácticas de empresa?
En este punto, es interesante buscar asesoramiento. Existen grados y formaciones con contactos preestablecidos que pueden resultar de mucho interés y, además, te facilitarán el proceso de búsqueda. Los centros de formación con bolsa de trabajo y convenios de prácticas suponen una ventaja muy a tener en cuenta para tu vida laboral.
Si tienes la suerte de estar en una escuela que te ofrece opciones internacionales para tus prácticas, además, el abanico se amplía a todos los niveles. Podrás aprender y nutrirte de todas las ventajas que ofrece un entorno internacional, tanto a nivel profesional como personal.
Además, muchos centros cuentan con un servicio de asesoramiento, para asegurarse de que eliges el lugar más adecuado para la proyección laboral que deseas.
Si prefieres buscar prácticas por tu cuenta, existen plataformas diseñadas para facilitarte la búsqueda de este primer empleo, como Linkedin, PimerEmpleo, Infojobs o Studentjob.
Si ya has investigado y sabes la agencia en la que quieres entrar, es una buena opción ofrecerte tú mismo a realizar allí tus prácticas. Para ello, recuerda redactar un currículum que acentúe las cualidades que te convierten en un candidato único y escribir una carta de presentación honesta y atractiva.
¿Cómo contactar con una agencia para hacer prácticas?
Si tu opción es presentarte como candidato a un contrato en prácticas, es importante que investigues a fondo la empresa en la que deseas trabajar. Descubre el perfil de trabajador que les gusta, quiénes son sus clientes, los diferentes departamentos…
A la hora de comunicarte con la empresa conocer todos estos datos puede marcar la diferencia. Si envías un correo electrónico, no uses el mismo para todas tus solicitudes, siempre es una buena idea personalizarlo y asegurarte de que te diriges a la persona correcta.
Destaca tus cualidades, lo que puedes aportar, tanto a nivel curricular como personal, pero también asegúrate de que vas a obtener lo que tú esperas de tu periodo de prácticas.
Encontrar prácticas remuneradas en empresas
De nuevo, lo ideal sería encontrar asesoramiento durante tu formación y disfrutar de convenios ya establecidos desde tu escuela. Si no tienes esa suerte, te tocará acceder a plataformas destinadas a ofrecer empleo o, directamente, preguntar por las condiciones a la empresa que te guste.
Aunque encuentres prácticas remuneradas, seguramente el salario no sea muy alto. Ten en cuenta otros factores como la posibilidad de que te contraten más adelante, tras tus prácticas. Si tienes dudas al respecto, puedes preguntar. Piensa que la mayoría de empresas confían más en las personas que ellos mismos han ayudado a formar que en desconocidos.
¿Cómo es un contrato de prácticas?
Existen varios tipos de relaciones entre una empresa y un estudiante o recién graduado, y resulta útil conocer sus diferencias.
Convenio de prácticas
En primer lugar, tenemos el convenio de prácticas, lo que comúnmente llamamos el contrato de beca o formación.
El convenio de prácticas está destinado exclusivamente a estudiantes y no establece ninguna relación contractual laboral. Además, la empresa no está obligada a remunerar económicamente al becario, aunque sí es posible que esto ocurra.
Las universidades o centros formativos suelen tener su propia plataforma que puede ayudarte a encontrar prácticas relacionadas con tus estudios, pero puedes buscar en otras plataformas externas.
Contrato laboral en prácticas
Por otro lado, para acceder a un contrato en prácticas es obligatorio haber terminado los estudios y, en esta ocasión, sí que será remunerado.
El primer año el salario recibido no será inferior al 60% del establecido en el convenio laboral para los empleados que ocupen el mismo puesto de trabajo. El segundo año, esta cantidad subirá a un 75%. En ningún caso será inferior al salario mínimo interprofesional.
El contrato en prácticas tendrá una duración mínima de seis meses y máxima de dos años. Puedes consultar todas las condiciones que incluye en ministerio de trabajo.
Requisitos para prácticas profesionales
Para poder acceder a unas prácticas profesionales, necesitas cumplir ciertos requisitos:
En el caso del convenio de prácticas, es necesario estar matriculado en la universidad o en un centro de formación que haya sido autorizado para realizar prácticas con empresas. Además de haber superado ya el 5o% de los créditos de tu titulación y que esta esté relacionada con el trabajo que deseas desempeñar en tu periodo de prácticas.
Para el contrato de prácticas ya debes tener tus estudios terminados, pero no pueden haber transcurrido más de cinco años. (siete en caso de discapacidad).
Desventajas de los contratos de prácticas
Si estás disfrutando de un periodo de prácticas, podrás ampliar tu currículum, aprender en un entorno laboral y desarrollar contactos y quizás recibir remuneración económica por todo ello, pero también hay algunos inconvenientes que debes conocer:
El convenio de prácticas no es una relación laboral. Es decir, si al finalizar este periodo la empresa decide contratarte, no tendrás ningún derecho por antigüedad.
- Si eres becario no es obligatorio para la empresa retribuir económicamente.
- Si tienes la suerte de ser un becario con prácticas remuneradas, se te dará de alta en la seguridad social, pero no tendrás derecho a prestación por desempleo.
Si lo que tienes es un contrato en prácticas, tras un periodo de dos años no podrás prorrogarlo. Si la agencia o empresa quiere que sigas trabajando para ellos, tu contrato será de otro tipo: (ya sea temporal, indefinido, por obra y servicio…). Eso sí, están obligados a avisarte cuando exista un puesto vacante.
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El periodo de prácticas es una parte importantísima en tu formación. Elegir bien la empresa en la que comenzarás a desarrollarte en el mundo laboral es una decisión clave. Lo ideal es estar bien asesorado y formarte en un centro que cuente con su propia bolsa de trabajo. Miami Adschool te ofrece, incluso, la posibilidad de cursar tus prácticas en el extranjero para que tengas tu experiencia laboral soñada mientras terminas tu formación.